[an error occurred while processing this directive]




  Seite 11: Märchen von einem, der auszog das Fürchten zu lernen (Juan Sinmiedo)



deutscher Text Texto  español

Schon viele wären wohl hinein, aber noch keiner wieder herausgekommen. Da ging der Junge am andern Morgen vor den König und sprach:"Wenn's erlaubt wäre, so wollte ich wohl drei Nächte in dem verwünschten Schlosse wachen." Der König sah ihn an, und weil er ihm gefiel, sprach er:"Du darfst dir noch dreierlei ausbitten, aber es müssen leblose Dinge sein, und das darfst du mit ins Schloß nehmen."
Da antwortete er:"So bitt' ich um ein Feuer, eine Drehbank und eine Schnitzbank mit dem Messer." Der König ließ ihm das alles bei Tage in das Schloß tragen. Als es Nacht werden wollte, ging der Junge hinauf, machte sich in einer Kammer ein helles Feuer an, stellte die Schnitzbank mit dem Messer daneben und setzte sich auf die Drehbank. "Ach, wenn mir's nur gruselte !", sprach er, "aber hier werde ich's auch nicht lernen." Gegen Mitternacht wollte er sich sein Feuer einmal aufschüren, wie er so hineinblies, da schrie's plötzlich aus einer Ecke:"Ah, miau! Was uns friert!" "Ihr Narren", rief er, "was schreit ihr? Wenn euch friert, kommt setzt euch ans Feuer und wärmt euch." Und wie er das gesagt hatte, kamen zwei große schwarze Katzen in einem gewaltigen Sprunge herbei, setzten sich ihm zu beiden Seiten und sahen ihn mit feurigen Augen ganz wild an.

Muchos lo habían intentado ya, pero ninguno había escapado con vida de la empresa. A la mañana siguiente, el joven se presentó al rey y le dijo que, si se le autorizaba, él se comprometía a pasarse tres noches en vela en el castillo encantado. Lo miró el Rey, y como su aspecto le resultara simpático, le dijo -puedes pedir tres cosas para llevarte al castillo, pero deben ser cosas inanimadas. A lo que contestó el muchacho -deme entonces fuego, un torno y un banco de carpintero con su cuchilla. El rey hizo llevar aquellos objetos al castillo. Al anochecer subió a él el muchacho, encendió en un aposento un buen fuego, colocó al lado el banco de carpintero con el cuchillo y se sentó sobre el torno. -¡Ah! ¡Si por lo menos aquí tuviera miedo! -suspiró-. Pero me temo que tampoco aquí me enseñarán lo que es. Hacia medianoche quiso avivar el fuego, y mientras lo soplaba oyó de pronto unas voces, procedentes de una esquina, que gritaban: -¡Au, miau! ¡Qué frío hace! -¡Tontos! -exclamó él-. ¿Por qué gritáis? Si tenéis frío, acercaos al fuego a calentaros. Apenas hubo pronunciado estas palabras, llegaron de un enorme brinco dos grandes gatos negros que, sentándose uno a cada lado, clavaron en él una mirada ardiente y feroz.

Vokabular
gefallen = gustar
dreierlei ausbitten dürfen = poder pedir tres cosas
leblose Dinge = cosas inanimadas
die Drehbank = el torno
die Schnitzbank = el banco de carpintero
das Feuer aufschüren = avivar el fuego
der Sprung = el brinco





contacto pie de imprenta declaración de privacidad
[an error occurred while processing this directive]