[an error occurred while processing this directive]
Seite 002: Der Wolf Und die sieben jungen Geißlein (El lobo y las siete cabritillas ) |
deutscher Text | Texto español |
Es dauerte
nicht lange, da klopfte jemand an die Haustür
und rief: »Macht auf, ihr lieben Kinder,
eure Mutter ist da und hat jedem von euch
etwas mitgebracht!« Aber die Geißlein
hörten an der rauhen Stimme, daß
es der Wolf war. »Wir machen nicht
auf«, riefen sie, »du bist nicht
unsere Mutter. Die hat eine feine und liebliche
Stimme, deine Stimme aber ist rauh. Du bist
der Wolf!« |
No había transcurrido mucho tiempo cuando llamaron a la puerta y una voz dijo: - Abrid, hijitas. Soy vuestra madre, que estoy de vuelta y os traigo algo para cada una. Pero las cabritas comprendieron, por lo rudo de la voz, que era el lobo. - No te abriremos -exclamaron-. No eres nuestra madre. Ella tiene una voz suave y cariñosa, y la tuya es bronca: eres el lobo. Fuese éste a la tienda y se compró un buen trozo de tiza. Se lo comió para suavizarse la voz y volvió a la casita. Llamando nuevamente a la puerta y dijo: - Abrid hijitas, vuestra madre está aquí y os trae algo a cada una. |
Vokabular | |
an die Haustür klopfen = llamar a la puerta | ![]() |
der Krämer = el mercader | ![]() |
die Kreide = la tiza | ![]() |
contacto pie de imprenta declaración de privacidad |