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Seite 03: Bruder Lustig (Hermano Alegre) |
deutscher Text | Texto español |
Nun kamen
sie an ein Bauernhaus und hörten darin
gewaltig jammern und schreien, da gingen
sie hinein, so lag der Mann darin auf den
Tod krank und war nah am Verscheiden, und
die Frau heulte und weinte ganz laut. »Lasst
Euer Heulen und Weinen,« sprach der
heilige Petrus, »ich will den Mann
wieder gesund machen,« nahm eine Salbe
aus der Tasche und heilte den Kranken augenblicklich,
so dass er aufstehen konnte und ganz gesund
war. lenguas Mann und Frau in großer
Freude:»Wie können wir Euch lohnen?
Was sollen wir Euch geben?« Der heilige
Petrus aber wollte nichts nehmen, und je
mehr ihn die Bauersleute baten, desto mehr
weigerte er sich. Der Bruder Lustig aber
stieß den heiligen Petrus an und sagte:
»So nimm doch was, wir brauchens ja.«
Endlich brachte die Bäuerin ein Lamm
und sprach zu dem heiligen Petrus, das müsste
er annehmen, aber er wollte es nicht. Da
stieß ihn der Bruder Lustig in die
Seite und sprach: »Nimms doch, dummer
Teufel, wir brauchens ja.« Da sagte
der heilige Petrus endlich: »Ja, das
Lamm will ich nehmen, aber ich trags nicht:
wenn dus willst, so musst du es tragen.«
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No tardaron en llegar a una casa de campo, de cuyo interior salían agudos gritos y lamentaciones. Al entrar se encontraron con que el marido se hallaba a punto de morir, por lo que la mujer lloraba a voz en grito. - Basta de llorar y gritar -le dijo San Pedro-, yo curaré a vuestro marido -y sacándose una pomada del bolsillo, en un santiamén hubo curado al hombre, el cual se levantó completamente sano. El hombre y la mujer, fuera de sí de alegría, le dijeron - ¿cómo podremos pagaros? ¿Qué podríamos daros? Pero San Pedro se negó a aceptar nada, y cuanto más insistían los labriegos, tanto más se resistía él. Hermano Alegre, dando un codazo a San Pedro, le susurró - ¡acepta algo, hombre, bien lo necesitamos! Por fin, la campesina trajo un cordero y dijo a San Pedro que debía aceptarlo; pero él no lo quería. Hermano Alegre, dándole otro codazo, insistió a su vez - ¡tómalo, zoquete, bien sabes que lo necesitamos! Al cabo, respondió San Pedro - bBueno, me quedaré con el cordero; pero no quiero llevarlo; si tú quieres, carga con él. - ¡Si sólo es eso! -exclamó el otro-. ¡Claro que lo llevaré! -. Y se lo cargó al hombro. Siguieron caminando hasta llegar a un bosque; el cordero le pesaba a Hermano Alegre, y además tenía hambre, por lo que dijo a San Pedro - mira, éste es un buen lugar; podríamos degollar el cordero, asarlo y comérnoslo. - No tengo inconveniente -respondió su compañero-; pero como yo no entiendo nada de cocina, lo habrás de hacer tú, ahí tienes un caldero; yo, mientras tanto, daré unas vueltas por aquí, hasta que esté asado. |
Vokabular | |
das Bauernhaus = la casa de campo | |
verscheiden, sterben = morir | |
die Salbe = la pomada | |
die Bauersleute = los labriegos | |
sich weigern = resistirse | |
das Lamm = el cordero | |
auf die Schulter nehmen = cargar al hombro |
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